Alivio?

Esta, mi redacción, buscando la fertilidad en el sentimiento secundada por el raciocinio; se apunta a la descarga. Necesita una recta extensa para acelerar la velocidad del colapso y estrellar en el final los recuerdos de no-ocurrencias que llenan las cabinas del vehículo en el que muevo mis huesos.
Un zig-zagueo por lo real de mi mensaje ya se puso de manifiesto, quizás todo lo que escriba sea solo el paralelo a lo que decidí estilar de mi cabeza y la mención a lo sincero nunca pueda concretarse en mis palabras, pero al intento le intento.

Su celestialidad apareció entre los barros de la desorientación, junto a añadidas cargas de remordimientos, cosidas de la impaciencia. Con todo, no fue más que una aparición, un regalo astronómico.

Yo quiero su luz todavía llorando por la mañana porque las cosas son duras y no hay esperanzas, para decirle que sí las hay, mirar de cerca como la redención se logra por amor y los horizontes oscuros se marchitan en sincronía con quien va mudando su lira, sin dolor, sin apego.
Sin embargo,la prisa nos toma a la ligera, quizás la lentitud también, así pasa que uno sale aprisa y el otro no parte a tiempo, como las llegadas al pueblo de Spectre en "Big Fish".
Nuestra única esperanza es estar atentos al ritmo interior, porque de vez en cuando se abren puentes que caminan hacia nosotros y dar el paso en el momento preciso dirá si cruzamos o caemos otra vez a la orilla.