3 janv. 2006

No se, parto de allí. A veces esa ignorancia es la tranquilidad en la que se mece mi alma, pero unos relámpagos se aparecen en las corrientes y dan vuelta la imagen, entonces es la tensión de la incertidumbre lo que domina la película, lo que ahoga y agobia. Pero salirse a otro paisaje es también seguir jugando con otros objetos y ¿a dónde está la luz ?
Este momento de querer entender me agota y me quiebra el mismo entendimiento, en sí no es nada y atrae puros enredos, la actitud que subyace esta voluntad es demasiado humilde y por eso algo demasiado humano no la deja comprender.
Quiero que ella me guíe, no la egocéntrica máscara que todavía necesito.
Basta.