31 mai 2006

Chaltumay, lamngen.


Quiero agradecer las palabras de Eliseo Cañulef: gracias, Eliseo.
Usted dijo que la humanidad tiene una horrible particularidad que está en la autodestrucción (Freud y la mórtido), que quizás en el origen del cambio evolutivo hacia seres intelectuales tocó fibras que tendieron al sufrimiento y acompañaron la especie hacia delante por los milenios en la tierra. Yo siento que es triste el camino desde ahí. Sin embargo la consciencia de pertenecer a un avance natural del universo que desarrolla en nosotros la responsabilidad de ser y sernos de manera lúcida y solidaria (la noosfera de de Chardin), para encontrar lo que busca la no-materia en esta manifestación, es una vía de tránsito hacia mejores destinos que el actual degeneramiento de las cualidades que en algún momento mostraron la energía que el ser humano podía aportar al ecosistema. Lamentable ahora se empecina en extraerla y explotar sin pensar en su próximo e inminente agotamiento.
Me quedo con una preguntaque compartió conmigo: ¿qué habrá sido el estímulo rotundo del universo que llevó hacia la autoconciencia? Y ¿cómo habrá sido la primera reacción de afrontamiento de nuestros hermanos pioneros de la especie humana ante este cambio radical?

Regalar una pregunta de esas dimensiones es un acto de generosidad que valoro a montones. Otra vez: gracias.
¡NO ESTAMOS SOLOS!

¡GUICHIPIRICHI!

1 commentaire:

Eliseo Cañulef Martinez a dit…

Hola Leonor, encontré tu comentario hurgando en google y me trajo el recuerdo de ese viaje a Caviahue en que te conocí. Me pregunto qué será de ti.