De Alejandro Jodorowsky, en Poemas, Metapoemas y un arte de pensar, 1997, Dolmen.
"El apogeo de la maravillosa crueldad
La inmensa flor azul del pantano soñador
La felicidad embriagante de las ideas suaves
Ciertas palabras impecables como esferas de hueso
El ideal que llega con un sigilio de ladrón nocturno
Mientras frente al océano ladran los faros fanáticos
y en abanico se abren los siete puentes luminosos
saludando el resplandor de la Verdad Octogonal
Ahora que así escribo tengo la dolorosa sensación
de que todo lo que pude decir lo dije antes de ser
No pudiendo huir del desfile de los días y las noches
para sumergirme desnudo en el país del alma
sólo conozco de la luz su vestido de luto
la revelación de la fealdad divina en un ser bello
El corazón gastado por su interminable viaje
a través de infinitas selvas de espejos
sin saber que el futuro del río está en su fuente
Para ser amado tendría que crear a todos los seres
envolviéndolos en el asombro originario
donde el fulgor lejano del mito ilumina el acontecer
Pero la desilusión obstruye la trompeta del ángel
y en un dedal de plomo el corazón entero se acoraza
huyendo del abismo que exige ser convertido en puerta."
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