28 janv. 2007

Un poema

Confieso que confío en esto


Si sintieras, si supieras

Suben suspiros, silbo sentencias

Mientras te duermes, tú

Yo no se si sales al cielo

Y solo pueblo paisajes de sueño

Solo se que sí quiero

Quiero oír cómo dices mis notas

Quiero aprender a estar calma

En la tibieza de tu nombre

En eso tibio tibio, te veo

Tiltilo

Tiltilo

Pero no soy una estrella

Estoy en tu aliento

Estoy en la careta delgada

Que oprime tu beso

Estoy al principio

Confundido en tus elementos

Estoy en el aroma de la lluvia

Con un delirio de noches

Estoy ahí, en tu aire

Que arde con el humo

Estoy viva y eterna

Como la callada dispersión de la materia

Esperando el impulso en tu latido

Verbo de mi alma


Nací para amarte

Tú me pueblas de cantos

Ya no devoro la espera

Tengo fondo de lago

Me vierto desde cumbres musicales

Ya no espero

Soy tu silencio

Siento aquí el tajo de incertidumbre

Entre el sol y el aerolito,

Aprendí en la trizadura del tiempo

Cómo pesa el viento en la espera

De una sola palabra


Desvisto el sueño y aún te miro

Entibio enredaderas con olor a otoño

En tu lecho de árbol solo

Soy de tierra en tu orilla

Soy de mar en tus olas

Soy realidad presente

Porque termino la estación de fugas

Aquí te habito y no resto

Ni tu piel ni tu voz al espacio

Ni dejo distancia a la prisión

Donde pudieran caer mis heridas

Al salar de una ausencia

Te sigo de cerca

Te nutro de fuego con la ilusión

De llegar al comienzo del mundo

Con un puente que gire al cauce

Desde la primera intención

Desde la segura continuidad

De trazar un templo

Para proponer el calor profundo

De un niño en los ojos del universo

1 commentaire:

nomecentro a dit…

Maestro también en perdonar, Valente disculparía lo que abandonan los caprichos de la memoria: Un día nos veremos / al otro lado de la sombra del sueño. / Stay on these roads / We shall meet, I know / Vendrán a ti mis ojos y mis manos / y estarás y estaremos / Stay on ... my love / We shall meet, I know / como si siempre hubiéramos estado.