Sin pertenecer a nada antes, después de ti sí. Ajustada en todas las tramas, abrazadas en tu mapa de luz.
Soy el polo, escucho el gotear de las estrellas al tocarse detrás de la aurora, desde aquí el iglú se ve rosado y se triza el hielo en mis labios derretidos. Tú eres el polo, juntas los vientos con tu mano de árbol y prendes la música del cobijo sideral, me acuesto en el vientre de pingüino que tengo para deslizarme en mil hojas de partitura azul, te llamo al cerrar los ojos, los abro y estás. Así el dibujo desierto se abriga, me siento contigo a mirar caerse del tiempo una burbuja en el reflejo de nosotros.
Me acerco a una orilla clara donde me disuelvo.
2 commentaires:
guau, su poesía no ha mejorado nada desde que estaba con cabello.
Cabello es mucho más bacán. lo q pasa es q no es de su clase social, y pa ella eso es imperdonale
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