1 juin 2009

otra vez Pessoa - de Campos

Fragmento de Oda Marítima

"(...)
Ir, ir, ir, ir de una vez.
El deseo de tener alas enfurece mi sangre.
Todo mi cuerpo se arroja ante mí.
Fuera de mi imaginación me precipito en torrentes.
Clamo, me abalanzo, me atropello...
Mis ansias estallan en espuma
Y mi carne son olas que golpean contra las rocas.
Pensando en esto, oh ira, pensando en esto, oh furia,
pensando en las estrechez de mi vida llena de ansiedad,
súbita, trémula, exorbitadamente,
con una oscilación vasta, viciosa, violenta,
del volante vivo de mi imaginación,
se desata en mí, agobiante, vertiginosa, silbante,
la brama sombría y sádica del estruendo de la vida marítima. (...)"

Con una emoción profunda de transformación y duelo, cobijada en estas palabras furiosas de entusiasmo "sensacionista", acompañada de recetas dulces de invierno, quiero experimentar el cambio. Estoy como un moribundo en el desierto que acaba de encontrar a su maestro interno.
¡Qué hacer, las costras de la personalidad retienen el ímpetu del espíritu, hay una turbulencia magna dentro de mí! Esto es difícil.
¿Es una estatua de arena el reconocimiento? Alcanzo una brizna tenue de lo que soy y la olvido luego, esculpiendo todavía sobre la corteza de un sueño.
La prisión es un viento que me enamora y me desangra.
Canto desgarrada como una fiera solitaria que regresa a la manada para hacer un linaje fértil.
Soy la única voz que brama atorada en los dientes del Ouroboros...

1 commentaire:

Anonyme a dit…

Veo un proyecto que reconozco y valoro, pero no veo un obstáculo que anule una capacidad de acción normal. Transformar el acto es transformar la actitud, y algo más tarde, transformar el carácter.