En esta vida ocurre que solo se ven pedazos y hasta el peor disfraz siempre tiene un lado público que enmascara con sus luminarias la decepción del alma unida. Así se esconde la pena, se erige la soledad. Sin hablar más que en particular, puedo decir que estas disfrazadas que pretenden hacer mi papel en la vida, me están ahogando de la transparencia, la transparencia como lo que no se ve y se aparece solo al quebrarse o verse ensuciada.
4 commentaires:
dejame adivinar,.. te sentías a gusto en la penumbra del subsuelo,..
en la caverna de socrates,..
tu alma ermitaña se cobijaba de sus anhelos de luz,.. de conocimiento.
ya no hay difraces leonor,.. son sólo aparentes,.. tu los desvistes con tu percepción,..
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siento que eres la primera persona que entiende,...
Exploté.
mi disfráz ya no sirve.
se estropeó.
Me voy quedando en la orilla de lo abordable, vistiendo aún el traje híbrido. No me siento a disfrutar como se disipan las imágenes, tampoco lloro al saber que mi olvido las absorbe en la cavidad de la ignorancia. Falta el impulso que desfallece en la inanición, así que no atraviesan las arañas del trágico devenir mundano a mi isla lunar.
Una cosa sí, sí pido, sí deseo, va a ocurrir...
la convicción no se ensucia con externalidades...
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