Libación antibélica

Me abro la corteza en una corriente ácida de imágenes y sonidos
Ver me hace acurrucarme en un nido tan frío de humanidad:
¿han visto a niñas sonrientes de Israel marcar mensajes en los misiles
que viajaran al Líbano a masacrar niños?
¿Han visto los niños después de recibir esa fatal correspondencia?


Parece un juego, parece que pensaramos que es un juego: tan ligeramente
dando golpes al prójimo, al hermano, al saco de piel húmeda que piensa diferente,
al rotundo pensamiento paralelepípedo que no entiende a cristianos
pero sabe de otros lentes para vivir la sacralidad.


Pero la vida no es un juego, la muerte no es un juego, los dolores y las pérdidas
no son juegos, la destrucción, la desesperación no son juegos. Son procesos
energéticos que imprimen nuestras almas
¿qué estamos creando en este presente?
¿qué guerra se cierne ahora sobre la esperanza?

Estas conductas humanas son farsas dramáticas
del espíritu y quien las observa abiertamente lo sabe.

No hay terrorismo, no hay potencias, ni religiones: hay dolor, hay muerte,
hay orfandad y resentimiento que se revuelcan el ardor de su herida en la violencia.


Yo me opongo al camino de la guerra disfrazada e histérica,
si hay que luchar por algo
no será un estrechamiento de las posibilidades de creer o de vivir,
no hay público en ese teatro después de Auschwitz.

Los seres humanos, todavía somos adolescentes como raza, pero ya
tenemos recursos para decidir, intenciones que manifestar,
materiales para realizarlas...

...no puede haber fuerza suficiente para apocar esta apertura,
si todos la apreciamos:

SEREMOS ES EJÉRCITO DE LA REALIZACIÓN
NOS MIRAREMOS A LOS OJOS PARA REFLEJAR EL ESPÍRITU
DIREMOS SINCERAMENTE

¡NO A LA GUERRA!

PORQUE LA PAZ NOS TENDRÁ A TODOS
UNIDOS EN UN ABRAZO DE SOLIDARIDAD Y LUZ



Yo creo profundamente en un mundo mejor, comparto mi esperanza
y mi indignación, hago balances sobre lo que ocurre y me deprimo,
pero creo profundamente en un mundo mejor.

Yo soy otro tú - In lakesh