Aquella mañana se quejaba de la vida, puesto que necesitaba y rogaba de ella algún signo optimista, o algún rastro de esperanza.
Entonces -¡Cresta!- se cortó.
La sangre consentía su llanto. Su pena líquida ya abandonaba el cuerpo y sentada sobre las baldosas manchaba su rostro al enjuagarse las lágrimas.
2 commentaires:
me corté el viernes, cocinando con un cuchillo japonés asesino... ¿la foto es tuya? bien,
saludos.
este servidor pasó aquí de visita y leyó textos de variado tipo y catalogó tales textos como modernos y luego optó por calificar la sincera frase: "entonces -¡cresta!- se cortó" como la mejor oración de todas.
soy miembro de los señores, y tras una interrupción drástica,´debido a que el team sufrió imprevistos y viajes y etcéteras, informo que los señores ya casi están de vuelta. como usted fue una de las cuatro mujeres invitadas a tal masculina página, la invitamos nuevamente a sorprenderse con nuestra actual metrosexualidad. no todavía. estamos en elaboración. aunque usted no lo crea, estamos en maquillaje.
muchos saludos,
un servidor.
los señores.
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