Solo decirte...

Solo decirte que le fallé al tiempo cuando perdí tu dulzura.
Que caí sobre las cenizas que entregaban mi alegría a nadie de carne.
Corté una flor blanca y la vi marchitarse. Creo que nunca lloré
tan profundo por lavar mi alma y tengo todavía en mi aliento
ese dolor abortivo, pero siento que desde entonces mis costillas
articulan mejor el sentimiento y ese es el camino que yo vivo.
¿Nos junta ese camino? No lo sé, quiero que lo haga.
Soy la equivocada que regresa y te busca.
Mis auroras fantásticas germinarían en ti para desplazar las
cáscaras del otoño y la tristeza.

Soy la ilusión que se renueva desde un beso antiguo,
en un abrazo desembarcado desde un sueño aerostático.